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    La ruta tramposa de la Reforma energética
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    La ruta tramposa de la Reforma energética

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    Alina Duarte / @alinnoize
    (7 de agosto de 2013).- La reforma energética -cuya presentación estaba pensada para este miércoles y recientemente fue pospuesta- que presentará el equipo de Enrique Peña Nieto seguirá un camino legislativo arropado por priistas y aliados de los tricolores.
    Se trata de un plan urdido hace varios meses para que la iniciativa presidencial de abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada camine sin problemas hasta su aprobación.
    El primer lugar donde se presentará sería a la Comisión de Energía en el Senado, que es presidida por el priista David Penchyna Grub, quien forma parte del “Grupo Hidalgo” –al que pertenece el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong– y quien fuera vocero oficial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) nacional entre 2011 y 2012.
    En dicha comisión destaca la presencia del senador y líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, quien ha sido miembro activo del PRI desde 1961.
    Si la reforma tuviera que detenerse en la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, la recibiría el priista Raúl Cervantes Andrade, quien ha fungido como abogado general de su partido.
    En caso de ser aprobada en comisiones, la reforma energética transitaría hacia el pleno del Senado, que preside el panista Ernesto Cordero, quien en varias ocasiones ha recalcado su apoyo a la inversión privada en Pemex y con ello la reforma energética.
    “(…) hay que apoyarla ^[la Reforma Energética], hay que irnos a fondo y si se necesita modificar la Constitución, de ahí el mensaje de Enrique Peña Nieto, que no se desanime, sí se puede, hay que plantearla bien y que sea de fondo, no nos prestaremos a una reforma cosmética para generar unanimidad, no creemos en eso, ya no da, hay que hacerla de a deveras.” dijo Cordero el 20 de julio del 2013.
    La alianza PRI, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) representa el 48.4 por ciento de la Cámara, es decir, 62 de 128 senadores pertenecen a estos grupos parlamentarios.
    En tanto, los partidos de izquierda juntan apenas 28 legisladores.
    Si se aprueba en el Senado, el documento pasaría a la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, presidida, al igual que en el Senado, por un integrante del PRI: el diputado Marco Antonio Bernal Gutiérrez.
    Para este tricolor no es nuevo reformar el artículo 27 constitucional: en abril de este año, junto con los legisladores Manlio Fabio Beltrones (PRI) y Raúl Paz Alonzo (PAN), Bernal Gutiérrez presentó un proyecto de decreto que logró que los extranjeros puedan ser propietarios de playas mexicanas para uso exclusivo de vivienda.
    “[La reforma energética de Peña Nieto permitiría] La asociación de empresas privadas con Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en nuevos proyectos de áreas seleccionadas de extracción y refinación de hidrocarburos, petroquímica básica y generación de gas aunque sin perder la propiedad de la nación sobre el subsuelo”, admitió Bernal el 25 de julio al diario La Jornada.
    A Bernal no le costaría trabajo lograr la aprobación en la comisión de diputados: 15 de los 29 integrantes son de la alianza PRI-PVEM-Panal..
    Y si aquello no fuera suficiente, San Lázaro es presidido por el priista Francisco Arroyo Vieyra.
    Las otras piezas que serán clave en la aprobación de la reforma energética son Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía y Emilio Loyoza Austin, director de Petróleos Mexicanos.
    Con una larga trayectoria como militante del PRI, Pedro Joaquín Coldwell ha sido senador, gobernador y funcionario del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, quien lo nombró director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR).
    Su último cargo, antes de entrar al gabinete, fue presidente nacional del PRI en los tiempos de Peña Nieto como candidato presidencial.
    Y la última pieza, Emilio Loyoza Austin, tiene un perfil ligado al priismo y al petróleo: su padre, Emilio Loyoza Thalmann, ocupó la Secretaria de Energía durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari.
    Lozoya Austin ha comentado en ADNPolítico que él ha mantenido su relación con Salinas de Gortari gracias a Luis Videgaray, actual Secretario de Hacienda y Crédito Público.
    Antes de dirigir Pemex, Emilio Loyoza fungió como coordinador de Vinculación Internacional en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto para después convertirse en el vicecoordinador de Asuntos Internacionales en el equipo de transición.
    Con ello, la ruta está blindada: comisiones del Senado y de la Cámara de Diputados, los plenos parlamentarios, la Secretaría de Energía, la Dirección de Pemex y sus aliados en las posiciones claves que quiere el PRI.
    Todo un camino trazado con meses de anticipación para que Peña Nieto y sus jugadores avancen rumbo a la privatización del petróleo en México.

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